Para conocer la importancia de los antioxidantes, primero debemos de saber que son los antioxidantes, El Dr. Ben Johnson en su libro Aguas curativas, los poderosos beneficios para la salud del agua ionizada nos explica de la siguiente manera:
“Un antioxidante es una molécula o sustancia que impide la aparición de reacciones químicas potencialmente dañinas en el cuerpo. Los antioxidantes obstaculizan el proceso de oxidación, que tienen su causa en átomos inestables y altamente reactivos o moléculas conocidas como oxidantes o radicales libres. Los radicales libres aparecen en el cuerpo como un subproducto normal de los procesos corporales de la ingestión de medicamentos, el tabaquismo o sobre exposición a la contaminación ambiental y a la luz solar. Químicamente inestables debido a su número insuficiente de electrones en su órbita externa, los radicales libres recorren el cuerpo sin restricciones buscando electrones para robarlos. De este modo dañan casi cada parte de materia con la que entran en contacto hasta que cazan con éxito a un electrón de otro átomo o molécula. Con el tiempo, el daño total infligido puede ser generalizado y severo. Para darte una idea más concreta, la oxidación es como tener una persona suelta en tu casa con un mazo golpeando todo lo que ve. Aunque cada golpe individual del martillo cause daños mínimos, en poco tiempo toda tu casa quedará destruida. Cuando los radicales libres se adhieren a las células sanas, por ejemplo, pueden causar grandes daños a los tejidos y órganos, o que dará como resultado problemas como enfermedades cardiovasculares, trastornos neurológicos y diabetes tipo 2, junto con mucho otros.
Aquí es donde los antioxidantes entran en juego, y su función es exactamente la que su nombre indica: evitar la oxidación. Mientras que los antioxidantes, o radicales libres, son electrones ausentes, los antioxidantes tienen un electrón extra en su órbita que pueden donar sin llegar a verse inestables. Por lo tanto cuando un oxidante y un antioxidante se encuentran se produce el intercambio de electrones que, efectivamente, neutraliza el potencial destructivo del oxidante. El radical libre se estabiliza y se tiene un daño oxidativo mayor. Con suficientes antioxidantes, incluso se pueden invertir daños en el cuerpo”
¿Como podemos saber si el agua que estoy bebiendo tiene antioxidantes?
“El intercambio de electrones entre un antioxidante y un radical libre se conoce como reacción de oxidación-reducción o redox. En pocas palabras, la reducción es lo contrario a la oxidación, los electrones se eliminan durante una reacción oxidativa y se añaden durante una reacción redox. La adición de un electrón a un átomo o molécula significa que la energía se transfiere a la molécula que está siendo reducida, o neutralizada. Así que, si una sustancia tiene un potencial reductor (capacidad de proteger contra la oxidación), es capaz de donar energía al cuerpo a través de los electrones extra que contiene. Esta capacidad se determina por unas medida llamada potencial de oxidación-reducción (ORP, por sus siglas en inglés), también conocida como potencial redox. El potencial redox se cuantifica usando milivoltios (mV), que es el equivalente a una milésima parte de un voltio. Una medición de cero es neutra, las lecturas positivas ( números por encima del cero) indican potencial oxidante, y lecturas negativas ( números por debajo del cero) indican potencial reductor, el poder de actuar como antioxidante.
Aunque el cuerpo produce antioxidantes naturales, su capacidad para hacerlo se debilita con la edad, y no puede producir lo suficiente como para compensar una gran cantidad de radicales libres. Por esta razón, es importante para complementar los recursos de tu cuerpo con una nutritiva dieta de alimentos y bebidas ricos en antioxidantes. Sin embargo, no hay ninguna otra sustancia que se pueda compararse con el agua alcalina ionizada, cuando se trata de potencial redox. En oposición al agua del grifo, que tiene una medición de ORP entre +400 mV y +500 mV, y el agua mineral normal muestra una lectura de +200 mv, el agua ionizada alcalina tiene un notable potencial de entre -250 y -350 mV.
En otras palabras, mientras que el agua del grifo es oxidante, el agua alcalina ionizada es antioxidante: es abundante en electrones extra con lo que puede contrarrestar a los radicales libres, protegiendo así a las células, tejidos y órganos de infecciones y enfermedades.
La superioridad del agua ionizada alcalina respecto a los antioxidantes nutricionales se deriva del proceso de electrólisis a través del que se produce. Cuando se electroliza el agua, sus moléculas reciben un exceso de electrones, lo que les permite estabilizar los radicales libres que se encuentran.
El alto potencial redox del agua alcalina ionizada es incomparable a la de cualquier otro tipo de agua. Cada vez que tomas un vaso de esta H2O neutralizas los radicales libres peligroso, reforzando a su vez el sistema inmunológico de tu cuerpo” Dr. Ben Jonson, Libro Aguas curativas.
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Excelente información!!
Excelente información! yo tengo Kaia en mi casa y me encanta!!