El equilibrio ácido-alcalino es el equilibrio entre la cantidad de ácidos y alcalinos (no ácidos) de tu tejidos y fluidos corporales, principalmente sangre, saliva y orina. La proporción de ácidos y no ácidos se determina midiendo el pH, un término que significa literalmente potencial de hidrógeno, que se utiliza para representar la concentración relativa de iones de hidrógeno, definido por primera vez por el bioquímico danés Søren Peter Lauritz Sørensen en 1909, el pH se utiliza para medir las propiedades ácidas, alcalinas o neutras de diversas solucione y compuestos, así como de los fluidos y los tejidos corporales.
El pH se mide en una escala de 0 al 14. Una medida de 7 es neutra, ni ácida ni alcanina. Las medidas inferiores a 7 se consideran ácidas, mientras que las medidas superiores se consideran alcalinas.
Para una salud óptima, la química de la sangre de tu cuerpo necesita ser ligeramente alcalina, con un pH de 7,38 a 7,42. Cuando tu pH varía muy por encima o muy por debajo de este número durante un largo periodo de tiempo, generalmente aparece la enfermedad como resultado.”
Extractos tomados del libro Agua curativas, Los poderosos beneficios para la salud del agua ionizada de Dr. Ben Johnson